jueves, 21 de octubre de 2010

Mi Princesa

Tirada en la cama de panza
los codos apoyados en la manta
sostiene mi cara y alucinada
mis ojos no pierden pisada . . .
así de chiquita observaba.


No es la Cenicienta,
Blancanieves o Sissi,
es mi madre que va a salir!

La que se transformaba
ante mis ojos,
deslumbrante y bella
hace aún de la magia
una realidad certera.