Mirada

Me ilusiona tu mirada plácida,
serena que invita a conversar.

Me ilusiona tu mirada penetrante,
inteligente que estimula mi pensamiento.

Me ilusiona tu mirada cautivadora,
luminosa que tonaliza mi piel.

Me ilusiona tu mirada cálida,
profunda que toca mi alma.

Me ilusiona tu mirada,
ventana de tu ser.

Adios

Estamos reunidos, en ese momento despidiendo a un ser querido,
cuando asistimos al Adios quiero pensar que la laxitud,
el cansancio, la tristeza que nos embarga,
ese sentirnos agotados finalizada la ceremonia,
tiene su valor, que contribuimos con nuestra energía,
a sostener, ayudar, revitalizar a aquellos,
los que se quiebran una y cien veces,
desgarrados en sollozos ante su enorme perdida.

Quiero pensar que logramos entre todos,
amortiguar algo ese dolor . . .

Quiero pensar que brindamos consuelo,
reconfortamos en algo ese duro momento . . .

Bucólica

No coincidimos en tiempo y espacio
sin embargo irrumpes en mi trabajo
te haces espacio en mi mente
instalandote plácidamente.

Desencadenas fantasías
preguntas si me gustaría
despiertas mis sentidos
acelera la sangre su latido.


Ese lugar frío, aséptico,
ruidoso y burocrático,
contrasta con mi añoranza
y bucólica mirada.

25

Cuando uno termina el secundario se siente libre. Momento que posee la capacidad de elección, una carrera, buscar un trabajo e iniciamos un camino que paso a paso trazamos y es el que nos condujo a nuestras vidas actuales.
Si tuviera que reducir estos años a su escencia, nuestras vidas serían muy similares, amar, desilucionarse, logros, fracasos, frustraciones, alegrías y tristezas, sueños y desalientos, nuevamente continuar andando.
Hemos tenido la gracia, de vivir, de vivir vidas plenas.
Y en este punto recordé a Hansel, el hermano de Gretel, si el cuento infantil, que al iniciar su camino, desperdigo guijarros blancos como dice el relato, en el trayecto. Hasta llegar al claro, donde tomaron un descanso.
Creo que con motivo de esta fecha llegamos a un claro, cada una de nosotras somos un guijarro, algunos más cercanos nos acompañaron todo el camino, otros más dispares otros más los recuperamos ya casi llegar.
Llegar, después de 25 años a comprender esa frase, "la Escuela, Colegio, es el segundo hogar", hoy nos reunimos en casa e internalizo por qué entre nosotras jocosamente, seriamente, nos llamamos "hermanas".

Me gustaría . . .

Me gustaría estar tediosa organizando qué vamos a hacer este Domingo.
Llamados vienen, llamados van, dónde nos vamos a juntar, qué lleva cada cuál, a qué hora estar, cómo nos vamos . . .


Me gustaría haber salido a comprar una camiseta, pañuelos, calzoncillo largo de algodón, a lo más, esos regalos que nos dejabas elegir sin opinar, porque lo otro era muy personal o simplemente no nos permitias gastar . . .

Me gustaría recordar tu último día acá, y no llorar por no poderte abrazar. Pero fue verdad de "ese" día del padre, no nos vamos a olvidar jamás . . .

Me gustaría pero no podrá ser . . .

. . . sin embargo puedo contarte cuán grande esta Federico, ya te pasa en alura, es fuerte, inteligente y adolescente, con todo lo que implica un yo masculino, aunque peor alumno. Un poco arisco en su demostración física de afecto pero protector con su hermano pequeño ante la última emergencia, Fernando, que decir, en el cole es aplicado, un loco por los autos, inquieto y arriesgado.

Te lo cuento aún sabiendo que todo esto lo estás viendo, desde allá donde te encontrás, sólo lo hago para que sepas que acá en nuestras vidas seguís estando, no meramente recordado, en nosotros y tus nietos a veces te vislumbramos y te continuamos amando.

Piloto

Ibamos caminando sin proponerlo
juntos iniciamos un paseo
contando historias
intercalando recuerdos
imaginando que haremos.

Ibamos caminando sin proponerlo
viró el camino cuesta a arriba
creíste percibir tormenta
tomaste el piloto y una vez puesto
dijiste todo bien continuemos.

Ibamos caminando sin proponerlo
y al verte con el piloto puesto
impermeable, miré mi cuerpo seco . . .
y comprendí que era el momento
de retornar a casa, aún sin paraguas.

a un año . . .

Desgarra el alma

sentirte ausente

de cuerpo presente.

Entregado

 

Te infiltras en mi mente
sumergida en un lago de fantasía
si al menos dormir pudiera
no despertar expectante
deseando a mi lado hallarte.


Emana mi piel energía
sencible hasta el aire
espera tus caricias
mis labios se suavizan
distendidos en sonrisa.



Barreras derribando
lentamente avanzando
paso a paso llegando
materializado entregado
en mis brazos arrullado.

Mi moneda

 
Pienso en vos, no debo hacerlo
son cual secretos . . .
por el viento susurrados
quedos mis pensamientos.

Pienso en vos, en mi vida
te tengo presente . . .
tanto cómo estaré
en la tuya yo ausente.

Permanece en el aire
mi moneda girando
con estar juntos fantaseando . . .
hasta que no caiga aguardando.

Nostalgias

Nostalgias de tiempos idos
de credos destruidos . . .

Nostalgias por lo que
pudo haber sido . . .

Nostalgias de un horizonte
abierto sin tropiezos . . .

Nostalgias de un alma entera
vibrante de fe ciega . . .

Nostalgias por lo que
pudo haber sido . . .
y ya nunca será vivido
nostalgias por lo perdido
en lágrimas, trémulas sonrisas
y letras traducido.

Espejismo

Será el recuerdo de tu límpida mirada
lo que me impulsa a ser sincera
no ocultar nada.

Será tu aura afín a la mía
qué ni la distancia y el tiempo
cortaron esta energía.


Será una ilusión añeja
una fantasía, brujería, hechicería
que no fue destruída.

Será lo que fuere o no será nada
sólo lo vivo con alegría
un espejismo en mi vida.
 

Duele

Duele como duele

aunque uno sepa que es depecho

lástima el alma.

Duele como duele

y sin quererlo lo escuchado

colocás en la balanza.

Duele como duele

y revisas tu pasado

analizas todos tus actos.

Duele como duele

te preguntas que hay de cierto

aún sabiendo de quién viene.

Duele como duele

se nublan tus ojos

y tratás de disimular . . . 

a tus hijos al margen dejar.

Duele como duele 

que te usen de excusa para desentenderse

y ser padres sea un pasatiempo . . . 

cómodos encuentros.

Duele como duele

el veneno de sus palabras 

sarcena el alma.

Calma

No fui una niña tranquila pesa aún sobre mí que la dolencia cardíaca de mi abuelo empeorara desde ese mes y algo que nos cuidaron en casa siendo chicos porque mamá y papá salieron de viaje. En retrospectiva no fue maldad para recibir semejante carga, si mi mejor amiga no hacia gimnasia y sólo presentaba una nota, hacer una yo para acompañarla me pareció de lo más sencillo, ni pasó por mi mente que tenía que estar redactada con letra de adulto y la firma no podía ser "Abuelito" Así es como la mitad de mi infancia la pasé en el baño, no por dolencias estomacales, ni con fruta caliente, golosinas en abundancia, o jabón, si jabón el de tocador para remediar mi boca sucia ( no se los recomiendo no da resultado), hasta convertirlo en un sitio sacto santum, en él sentada en el suelo, rodillas abrazadas, frente en las mismas apoyada y desahogar esos llantos de dolor, humillación, broncas y frustaciones. También es donde encontré mi gusto por el dibujo, explayando mi creatividad sobre azulejos con maquillaje femenino, de un huésped en casa alojado. Los rincones también pasaron a ser un lugar especial, todas mis casa de adulto los reflejan, en todas hay alguno sensacional, con encanto, magia y fantasía, esos que mirando de soslayo te conducen hacia adentro, a ese mundo privado donde nunca traes invitados salvo a vos misma la mejor compañía.

Rincones . . . espacios sitios determinados donde encontras la calma.

San Valentín

San Valentín, esto empieza con el día de los enamorados . . .  

¿o el día del amor?

Sin orden ni método, como giran desde anoche mis pensamientos y arrastran mis sentimientos.

Limitando el día al amor romántico hoy no es mi caso, por lo tanto no generaba en mi ninguna espectativa este 14 de febrero.

Desvíe mi pensar al proyecto ese que nos llevo tanto tiempo, esfuerzo, y que no llegó a ser un crucero pero si un modesto catamarán y hoy es un naufrago peleando por quedar a flote con cuatro remos . . . noticias nefasta que te ponen en la planchada . . . y seguir con equilibrio intentando construir con las herramientas que quedan o te arrojan. 

He inmersa en ese torbellino laboral, se infiltran aires de otros mares, diferentes y en su discrepancia llamativos, entretenidos . . .

Depejados raudamente por una ola gigante que requiere toda la pericia para seguir estable mi hijo se ha cortado y su brazo han suturado . . . 

. . . y se despeja el horizonte aunque por momentos hagas agua porque el amor está presente en cada momento, tu trabajo, amigos, familia,

en mi manía de apasionarme por la vida, 

. . . festejésmolo todos los días.

Soledad

Cierra los ojos

inhala profundamente

exhala lentamente . . . 

Cierra los ojos

siente el aire tu piel rozar

ligero acariciar . . .

Cierra los ojos

zozobra tu mente

sigilo presente . . .

Cierra los ojos

la laxitud va arribando

tu cuerpo relajando . . . 

Cierra los ojos

tu interior ampliando

tu soledad deleitando . . .

 

Analogia

Soltero pero no es para vos
todo lo que se le acerca
termina en la parrilla . . .

Levante mi ceja
dirigi mi mirada
hacia la derecha arriba.

Esboce´ una sonrisa . . .

. . . indudablemente tiene
¡muy buena parrilla!

¿¡Buena parrilla!?
¿en que consiste un buen asado?
saber encender un buen fuego
distribuir las brasas correctamente
alinear y salar los cortes . . .

¿¡Buena parrilla!?
¡preferentemente  un buen asador!