Fui feliz de niña,
en ese instante,
auténtico.
Por eso en mi adultez,
trato de rescatar y descartar,
lo que me hacia y no sentir así.
No me gusta el lujo,
lugares excesivos,
condicionantes.
Me recuerdan el living,
de casa vedado a los niños,
impecable, intocable.
No me atrae lo material,
comprendo es necesario,
pero esclavizante.
Me recuerdan los eventos,
bien peinada, vestida de fiesta,
no te ensucies, no te muevas.
Fui feliz de niña,
recreándome en lo natural,
en lo simple, sencillo.
Las chicharras,
música de fondo,
candente, pulsante.
Tupungato, la bodega,
innumerables . . .
. . . vagabundeos por la viña,
racimos brillantes, comer uva caliente,
los perros de compañía,
guardianes leales . . .
. . . Don Muñoz, paciente,
el corral, los caballos,
"el Ballo" montado desde la galería,
"el Negro" de la rienda y sólo al paso . . .
. . . "Margarita" quién terminó
con mi primer atisbo de rebeldía
cayendo sobre su crin por no saltar una
hijuela pequeñita, resiento aún esa petisa . . .
. . . Don Ramón, cuidando el parque,
advirtiendo, esa no es venenosa,
enseñando, cultivando, de la fuente
a los peces de mí protegiendo, se miran . . .
. . . Josefina, reina en su cocina,
hada mágica que preparaba
pastelitos de membrillo pegajosos
brillantes en almíbar . . .
. . . traspasar el arco,
estaba prohibido . . .
. . . asados con los obreros,
a pan y cuchillo, chuparse los dedos,
junto a las piletas de molienda . . .
. . . la fabrica de conservas,
cintas transportadoras, manos industriosas,
de mujeres hacendosas . . .
. . . la cava perfumada,
roble fuerte añejaba,
fresco, oscuro, cobijaba . . .
. . . las vías férreas, sin fin
que unían todos los horizontes,
otros lugares donde libre me sentía . . .
Fui feliz de niña,
de grande elijo lo mismo,
lo natural, simple y sencillo.
27/03/2010